El jueves fue la primera vez que ya me podía duchar ….. Aviso que no fue nada agradable, así que para las que sois un poco sensibles, pasad el post.
Fuimos a cenar algo por ahí, cené un par “de torrades” con roquefort, ahiiiiii…..
Llegamos a casa, y no estaba muy fina, no estaba preparada para quitarme la faja, sabía que no me iba agradar lo que iba a ver y no me equivoqué.
Agua templada, y poco a poco me fui bajando la faja y ya me vi un moratón enorme … Me empecé a marear, pero pensaba que se me quitaría dentro de poco rato, suerte que estaba mi marido conmigo en la ducha, recuerdo decirle que tenía calor y me estaba mareando. Lo siguiente que recuerdo fue estar sentada en la bañera, despertarme y echar la cena, ay el dichoso roquefort, que asquito!!!! Se ve que perdí el conocimiento durante unos 10 segundos más o menos, luego tiritando y sentada en una silla me lavé. Me senté en el sofá. Mi marido me iba poniendo la crema que me recomendó el doctor para los morados y yo pensando: todo te ha ido tan bien, y ahora por unos moratones te pones así!
Comí un iogurt porque tenía que tomarme la medicación, que no estuviera el estómago vació y esa noche dormí bien.
Yo también me maree la con la 1ª ducha después de la operación, pero creo que más que por vernos los moratones, se debe también a que el cuerpo se acostumbra a estar apretado y a una determinada temperatura con la faja, y cuando derrepente te la quitas, es como si la tensión bajara, al menos en mi caso!
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